Si no has probado estos, ¿realmente conoces Italia? 📍 Guarda este post si amas la pasta, el queso y los sabores que te transportan directo a Roma, Milán o Sicilia… sin salir de Madrid. —
Gioia
Alta cocina italiana con un marcado sello personal del chef Davide Bonato: tiene platos que equilibran lo clásico con lo contemporáneo. Por ejemplo, risottos de trufa o elaboraciones con ingredientes exclusivos que sorprenden, manteniendo elegancia sin estridencias.
Uso muy cuidado de ingredientes: trufa bien dosificada, quesos auténticos, pasta artesanal, buenos cortes de carne o pescado cuando hay segundos.
Ambiente íntimo, ideal para ocasiones especiales: decoración elegante, atención al detalle, luz suave, presentación impecable de los platos, vajilla cuidada.
Experiencia sensorial: los aromas entran fuerte, y los sabores tienen capas — no solo lo que esperas de un “italiano”, también matices modernos o reinterpretaciones sutiles que te hacen pensar que estás probando algo nuevo.

Don Giovanni (Andrea Tumbarello)
Cocina clásica italiana con una personalidad propia muy marcada. Andrea domina platos tradicionales como la pasta carbonara auténtica, los espaguetis con salsas tradicionales (pomodoro, puttanesca, etc.), siempre con ingredientes de alta calidad.
Amplísima carta de antipasti y entrantes: burrata, carpaccios, quesos, verduras asadas, platos con trufa, propuestas con huevo que juegan con texturas y sabores.
Variedad en pastas rellenas y no rellenas, con salsas y complementos que resaltan ingredientes. Los platos de pasta más elaborados muestran técnica; hay platos gourmet dentro de lo clásico.
Buen equilibrio entre carta de vinos, ambiente italiano cuidado, sensación de calidad general. Domina la autenticidad, pero con detalles que hacen sentir que estás en un italiano de nivel alto.

Noi
Se ubica en Calle Recoletos 6, Madrid.
Cocina italiana contemporánea de autor, con productos de temporada. Lo que significa que los platos cambian, se ven influencias de distintas regiones de Italia, y no se quedan solo en clásicos: platos creativos, combinaciones interesantes como carpaccio de atún rojo con sandía, lasaña crujiente de salmón salvaje, cotoletta a la milanesa con estilo.
Ambiente relajado pero cuidado. Tanto para comidas como cenas, con buen servicio y una estética que acompaña la experiencia: se siente elegancia sin pretensión exagerada.
Especialidades de postre llamativas, como esfera de tiramisú u otros finales que sorprenden, con buen acabado visual y gustativo.

Ozio Gastronómico
Dirección: Calle Aviador Zorita, 37, Chamberí, Madrid.
Cocina con alma siciliana. Es decir, sabores del sur de Italia, influencias mediterráneas, ingredientes importados de Italia, recetas tradicionales sicilianas con elaboraciones de bastante nivel.
Carta muy variada: antipasti de estilo siciliano, pizzas de autor, pastas frescas, platos del mar y de la tierra. Ejemplos concretos: Parmigiano & tartufo pasta fresca (con parmigiano reggiano de 24 meses y trufa negra); Lubina all’acqua pazza; pizzas particulares como la “Rianata” o “Il ragu della mamma”.
Experiencia gourmet con menús degustación: tienen menús cerrados que permiten probar un recorrido por diferentes sabores sicilianos.
Postres memorables: cannolo siciliano, tiramisú presentado de forma especial, tartas con chocolates, sabores sicilianos dobles (como pistacho, cítricos) que cierran bien la comida.
Ambiente cómodo, bonito, con opción de terraza, buena carta de vinos italianos, y también cócteles que acompañan el estilo.

Trattoria Manzoni
Carta completa de pizzas, antipasti, ensaladas, pastas, propuestas rústicas muy italianas. Ejemplos: pizzas clásicas como Margherita, Marinara; variedad en entradas como burrata, melanzane alla parmigiana, focaccia, etc.
Ingredientes reconocibles y bien empleados: mozzarella de búfala, burrata, quesos, tomates de calidad, hierbas aromáticas, ingredientes “a la antigua”: berenjena, pimientos, aceitunas, orégano, aceite, etc.
Platos tradicionales que funcionan bien para quien busca sabor casero: lasañas, pastas sencillas, pizzas con componentes clásicos, y entrantes que recuerdan las trattorias italianas donde lo que importa es la esencia y el sabor.
Precios que, aunque en la gama media, permiten disfrutar de un buen abanico de platos sin que el presupuesto se dispare demasiado, ideal para comidas informales o cenas relajadas.
